La vida sigue, aunque algunas cosas cambien. Nueva habitación, compañeros, aulas en la universidad, incluso ciudad y entorno nuevos para un buen grupo. Deseo también que todos traigamos en la maleta nuevas energías, proyectos e ilusiones. No asustan los retos, cuentan las ganas para afrontarlos. Nadie está sólo en esta nueva aventura; contamos con gente a nuestro lado en quien apoyarnos, a quien pedir ayuda, con quien trabajar codo a codo porque esa es la riqueza de pertenecer a un colegio mayor.
El despacho de dirección sigue en el mismo lugar, pero quien lo ocupa ha cambiado. Es un reto para mí que emprendo con ilusión y con la confianza de que quienes me acompañan en el equipo de dirección tienen esa misma ilusión y cariño en esta tarea educativa. Heredo del P. Fernando una responsabilidad y este espacio de comunicación que con esmerada fidelidad él cuidó. Desde este rincón quiero hacer una primera presentación y cálida bienvenida a todos los colegiales y a toda la gran familia que forma parte de este colegio. Somos muchos más de los que dormimos aquí todos los días. Estamos todos en el mismo barco, el barco del Jaime del Amo y la ilusión de todos es importante.
Durante ocho años he acompañado al P. Fernando Torres en el equipo de dirección. He conocido sus ilusiones y sus desvelos y quisiera agradecerle desde aquí su dedicación y su preocupación porque las cosas fuesen mejor cada año. Seguimos el mismo equipo, trabajando desde ya para que la acogida y la puesta en marcha del nuevo curso sea positiva para todos.
Hace un par de días el colegio abrió sus puertas a los nuevos colegiales. Ha sido una nueva iniciativa para que su integración en la vida universitaria y colegial sea desde el comienzo lo más fructífera posible. Conocerse mejor ellos mismos, conocer el entorno, conocer la que va a ser su casa en un ambiente tranquilo, esperamos les ayude a aprovechar desde la línea de salida este reto.
Un nuevo curso, caras nuevas y ya conocidas, compartir de vivencias, inquietudes, nervios. Y a partir del domingo, esta “casa” especial en la que convivimos diversas personas abre sus puertas. Una nueva oportunidad para experimentar nuevas historias, historias de las que sentirse orgullosos, que hacen crecer en responsabilidad, en solidaridad, en fortaleza y en sabiduría. Es hora de sumar, no de restar y de sentir que ser colegial del Jaime del Amo es un privilegio y una exigencia, que todos podemos recibir, pero también dar mucho de lo bueno que llevamos dentro. Bienvenidos y a soñar.
P. Teodoro Bahillo Ruiz cmf