(+34) 91 554 08 04 Contacto
(28 líneas)
Hay veces que el Colegio Mayor se parece más a un patio de vecinas que a una residencia de estudiantes universitarios. Los rumores, los comentarios y las fabulaciones se propagan a velocidad del rayo. Y ya se sabe que una mentira, repetida mil veces –o muchas menos– se convierte irremisiblemente en verdad.
Esto en la práctica significa que hay en el Colegio Mayor dos directores. El verdadero, que es el que escribe estas líneas. Y el llamado “director rumor” quehacer que se propaguen ideas y dichos que nada tienen que ver con lo que piensa, cree o dice ninguno de los que forman el equipo de dirección.
Que lo que digo es cierto, lo prueba el hecho de que más de una vez en estos años algún colegial se ha acercado a mi despacho para decirme algo así como “Dicen por ahí que usted ha dicho que... –póngase aquí la más rocambolesca de las ideas–, ¿es cierto?” En algún caso, el colegial, usando un poco la ironía ha comenzado diciendo: “Dice el director rumor que... ¿usted que piensa?”
Que lo que digo es cierto, lo prueba también el hecho de que hace unos meses en una reunión con los colegiales, alguien dijese que sería bueno recuperar la gymkana pero que todos sabían que la dirección del Colegio Mayor estaba en contra. Y así se puede ver que el director rumor manipula de tal manera las cosas que termina diciendo lo contrario de lo que piensa la dirección. Porque la realidad es que la gymkana es la mejor de todas las fiestas colegiales que he conocido en los años que llevo en el Colegio.
Así que espero y deseo que esta recuperación de una tradición, una de las buenas, sea para bien. Que los colegiales pasen una tarde divertida jugando, disfrutando. Y que lo culminen con una buena barbacoa. Y, sobre todo, que no llueva, que ya se sabe que el tiempo está actualmente como los mercados financieros y la economía en general, un poco loco e incontrolable.
La gymkana y la celebración del jueves pasado, la “Jaime’s got talent”, son dos muy buenas expresiones de lo que saben hacer los colegiales del Jaime cuando se quieren divertir: poner en común, compartir sus genialidades y convivir en torno a la mesa. Es de esperar que estas dos tradiciones se vayan afianzando en los años venideros.