Ya saben todos los colegiales que además del Director real que es el que escribe estas líneas, hay en el Colegio otro Director, a veces más terrible que el real. Se trata del Director Rumor. Parece que hay momentos en que el Colegio Mayor, formado por universitarios, se transforma en un patio de vecinas. El cotilleo, el “han dicho”, el “he oído”, comienzan a funcionar. Y se empiezan a atribuir cosas al Director que nunca ha dicho. Ya dije hace tiempo en una Asamblea que no hay que hacer caso al Director Rumor y que, en todo caso, conviene acercase al Director real y preguntar si “lo que se dice que ha dicho” es verdad o no. No son muchos los colegiales que llegan con esas preguntas a mi puerta pero las pocas veces que han venido me he sorprendido de oír cosas que yo nunca había dicho ni siquiera pensado.
El hecho es que el otro día ha habido un colegial que me ha comentado que el Director Rumor está diciendo por ahí que para el año que viene el teatro se va organizar de una forma diferente, que se va a contratar a un profesional para que lo dirija y que va a desaparecer la figura del director colegial, que hasta ahora ha sido el que ha cargado con el peso de la dirección y organización de la obra.
Una vez más me he quedado sorprendido. Nunca he dicho eso ni en público ni en privado. Pero como “cuando el río suena, agua lleva”, sí que hay algo de novedad en torno a ese tema. Vale la pena hacerlo público ya, aunque nada más que sea para tapar la boca al Director Rumor.
Desde la Dirección hemos tenido la oportunidad de contactar con un grupo profesional de teatro. Hemos estado hablando con ellos y hemos visto la posibilidad de ofrecer en los primeros meses del próximo curso un Taller de Teatro en el Mayor. Podría participar un número limitado de colegiales –menos de 20– porque esos talleres son así siempre. Creo que eso seria bueno para todos los que vayan a participar luego en el teatro.
A partir de ese Taller, el que salga elegido como responsable de Teatro para el próximo curso verá la conveniencia de contar con la asesoría profesional de alguien de ese grupo. Pero en ningún caso, esa gente se haría cargo de la dirección del teatro. Lo suyo no sería más que asesorar. Los colegiales seguirían llevando la plena responsabilidad –y los trabajos y disgustos que comporta, claro–. Entiendo que las dos cosas (taller y asesoría) son buenas para todos los que participen en esa actividad. Creo que es una gran oportunidad para el Colegio y que no conviene dejarla de lado. Aprender, y más si es de profesionales, siempre es bueno.