El martes se celebraron las elecciones a delegados de área, que son al mismo tiempo miembros del consejo colegial, y responsables de comisiones. Los días anteriores se había llenado el tablón de anuncios con las diversas propuestas de los que se ofrecían para esos cargos. A la hora de la verdad no hubo que elegir mucho. Para la mayoría de los puestos no se había presentado más que un candidato, que quedaba automáticamente elegido. Pero en los pocos que hubo que elegir, la votación fue muy reñida.
El miércoles se celebró el primer consejo colegial. Lo forman los delegados de área y los miembros del equipo de dirección. Se echó una mirada al año, se programaron las reuniones y se habló del presupuesto del que van a disponer las comisiones para realizar sus tareas.
El jueves por la noche tuvieron ya su primera reunión todos los responsables de las comisiones deportivas con el delegado de área y uno de los subdirectores. Otras reuniones de ese tipo seguirán .
Todo esto quiere decir que el Colegio ya está en marcha, que las actividades que caracterizan la vida colegial ya están funcionando. Dentro de poco se empezará a pensar en la obra de teatro, en las conferencias, en el torneo de debate, en la revista y en muchas otras actividades. El próximo martes será el sorteo de la liga de “El Corte Inglés” en la que participan todos los Colegios Mayores.
La participación en la vida colegial es un elemento imprescindible para todo colegial. Los créditos medirán a fin de año esa participación. Está claro que el estudio es prioritario. Pero, salvo muy raras excepciones, se puede participar en las actividades y estudiar todo lo que sea necesario y más. El secreto está en saber organizarse el tiempo. Y en establecer las adecuadas jerarquías y prioridades. No se puede participar en todo. Pero se pueden hacer muchas cosas. Que la vida del colegial es estudiar pero no sólo estudiar. También hay que hacer otras cosas, igualmente importantes.
Y unas palabras finales para todos los responsables de área y comisiones. Su servicio a la comunidad colegial es fundamental. Si ellos no hacen su trabajo, la vida colegial se va al traste. Pero no deben olvidar que su cargo es, ante todo y sobre todo, un servicio. Sí, un servicio al bien común de la comunidad colegial. No han llegado ahí para ponerse la medalla ni para que su nombre salga en el vademécum.
Quiero pensar que nadie piensa así, que nadie está ahí para aprovecharse del cargo o para beneficiar a sus amiguitos. Quiero creer que los que se han presentado lo han hecho realmente para servir, para hacer que la vida colegial sea más viva y más enriquecedora para todos. Los días y los meses, el curso, nos irá confirmando si las buenas intenciones se confirman en la práctica.
P. Fernando Torres Pérez cmf