Mensaje de Navidad
Ya están aquí las vacaciones de Navidad. Son fechas de felicitaciones y deseos de todo tipo y como Director de vuestro Colegio quisiera dirigiros un mensaje antes de que las puertas de nuestro Mayor se cierren y las luces se apaguen hasta el nuevo año.
Han sido casi cuatro meses de idas y venidas, nuevas amistades, descubrimientos, alguna decepción seguramente. Han pasado muchas cosas a nuestro alrededor, más allá de nuestro recinto, pero quisiera mirar hacia dentro, nuestra vida. El paso de los días y las semanas ha ido poniendo cada cosa en su sitio. Las ilusiones y los miedos de los primeros días se han relativizado. Los estudios son un poco más complicados de lo que parecían. Unos han priorizado sus intereses y sólo ellos, otros han sabido sacar tiempo para hacer colegio, para convivir, para hacer que otros tuviesen una vida más interesante, más rica, más familiar. Es momento de felicitar a los que han brillado por su capacidad de trabajo y su participación activa, su buen talante en la vida colegial. Pero también preguntarse por qué algunas actividades no han arrancado, por qué algunas comisiones siguen hibernando como un sueño y esperando algún fruto futuro; por qué la inmensa mayoría de colegiales no se han sentido atraídos por participar en la Operación Kilo. No estaría mal que cada colegial, en la distancia de nuestro Mayor, dedicase un poco de tiempo a revisar el trimestre, a pensar si ha caminado en la buena dirección, si ha aportado su grano de trigo, si va a comprometerse con el camino que quiere recorrer los meses venideros.
El sentido de la Navidad está más allá del ambiente externo de luces y consumo que vemos estos días por las calles, incluso más allá de esas preocupaciones personales que os pueden tener ensimismados ahora (exámenes, cómo viviré estos días…). Tampoco os va a ayudar a encontrar el sentido de la Navidad desasosegarse por lo que querrías ser o tener y no consigues del todo. Nos ayudará, en cambio, dirigir nuestra mirada a los protagonistas del relato (el niño Jesús, María y José, los pastores y los magos) guiados por una estrella. Salen de sí, se preocupan de los otros, no se quedan ensimismados. Si nos instalamos en la queja, el descontento o el egoísmo, la Navidad no podrá ser un anuncio de alegría.
Por eso, este es mi deseo: que la Navidad nos regale, en medio de nuestras preocupaciones y dificultades que nunca faltarán, un trocito de luz para volver al Colegio con ilusión renovada.
Deseo a todos los colegiales, así como antiguos colegiales y familiares, días de vida compartida en familia y de gozo en la unión, una feliz Navidad. Y para el año que viene ilusiones renovadas, energía copiosa para alcanzar las metas propias y convivir en todas las facetas con los demás colegiales. Que este tiempo de descanso sirva para tomar las mejores decisiones para vuestra vida en el Mayor y que la presencia y cercanía con vuestra familia os sirva de apoyo en este sentido. Esperemos que lo mejor esté por venir, unas buenas calificaciones en estos primeros test y una vida colegial más participativa, más ambiciosa y sabia. Feliz Navidad para todos.
P. Teodoro Bahillo Ruiz cmf