Estamos ya en los últimos días del curso. Los exámenes que quedan se cuentan ya con los dedos de una mano y sobran dedos. Se nota el cansancio y los nervios parece que están un poco a flor de piel. Ya aparecen padres que vienen con el coche vacío y se vuelven a sus casas con maletas llenas. El verano está a la vuelta de la esquina.
Pero la vida en el Colegio no para y quedan algunos remates para decir que el Colegio ya está totalmente en orden y dispuesto a recibir a los nuevos colegiales en septiembre. La piscina está ya en funcionamiento y hasta la mayor parte del jardín que la rodea, destrozado por las obras realizadas en el Colegio, ha recobrado su césped, aunque no totalmente.
Pero quedaba un detalle: internet. Durante las obras se ha hecho un cambio importante en este punto. Se ha pasado de tener una red inalámbrica a una red por cable en todas las habitaciones. Pero ni así parece que termine de funcionar bien. Obviamente es interés de la Dirección que haya servicio de internet para todos los colegiales y que se pueda usar sobre todo con fines de trabajo y estudio.
La historia de la conexión a internet en el Jaime del Amo ha ido siempre en línea de ofrecer un mejor servicio a los colegiales. La primera conexión se estableció en 2002 ó 2003. Apenas un ordenador, situado en la sala de informática, estaba entonces conectado. Más adelante, en 2004, y siendo Director el P. Carlos, todavía conocido por algunos, se hizo la instalación de la red inalámbrica que daba, más o menos, servicio a todos los cuartos. Solamente había entonces una línea ADSL. En 2007 se contrataron otras dos líneas ADSL, que mejoraron sustancialmente la conexión además de llevar la red inalámbrica hasta la torre, que desde el principio había quedado en zona de sombra.
Ahora, una vez eliminada la red inalámbrica en las zonas de los cuartos y establecida la conexión por cable, todavía se sentían problemas y deficiencias. Se hacía necesario dar un nuevo paso. Para ello, se ha contratado una nueva empresa de mantenimiento de la red. Lo primero que ha hecho ha sido instalar un ordenador que canaliza todo el tráfico y que lo reparte entre las tres redes. De esa manera se aprovecha mejor el ancho de banda contratado.
Pero hay que hacer algo más. Muchos de los problemas experimentados recientemente provienen de que algunos colegiales consumen prácticamente todo el ancho de banda en descargas de películas o similares, dejando a los demás sin la más mínima capacidad de conexión. Se impone establecer unos límites a esas descargas pero sin que se obstaculice la conexión a los servicios esenciales (correo, páginas web, redes sociales), todos con una mínima capacidad de consumir ancho de banda. En la práctica significa que incluso el colegial que vea que no se le permite continuar con la descarga cuando supere los 150 megas en un día seguirá teniendo acceso a su correo y otros servicios esenciales.
Esa es la solución que permitirá a todos los colegiales tener acceso a internet, poder trabajar con él, comunicarse con su familia y amigos. Pero inevitablemente, como todo en la vida, con unos límites. Eso es algo que hay que aprender: que los límites se establecen para respetar la libertad de los demás.