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La semana pasada han sucedido dos cosas buenas en el Colegio y es conveniente reseñarlas para que no se olviden. Por una parte, se ha estrenado la obra de teatro, la segunda, la del grupo A-polo. Por otra, ha aparecido, como de la nada, una revista nueva: “El grillo”. Conviene decir algo de cada cosa.
En cuanto a lo del estreno del teatro, hay que reconocer que este año las dos obras de teatro, la del grupo mencionado y la del grupo Prometeo, han brillado por su dignidad y buen hacer. Lo del teatro en los Colegios Mayores tiene su tradición. Viene de años. No es casual que sea una de las actividades importantes en el Colegio. Se podía dar la misma razón que en el deporte. Es una actividad valiosa porque exige la colaboración y cooperación de muchos colegiales. Se une, además, el hecho de hacerlo en colaboración con dos Colegios Mayores femeninos.
Hacer un grupo de teatro (que, en realidad, cada año es prácticamente nuevo), distribuir los papeles, trabajar los ensayos, organizar los decorados y la música... todo es un trabajo que a veces se hace arduo y complicado. Supone voluntad de colaborar, capacidad para trabajar en grupo y renunciar a los “yo” excesivamente grandes. El protagonista de la obra no sería nada sin el resto de los actores. Los actores, todos, no serían nada sin todos los que trabajan sin salir a escena para que la obra salga bien. Es un trabajo de conjunto.
No se pide que los actores sean profesionales. Tampoco los encargados del decorado lo son. Lo que importa es la voluntad y el esfuerzo compartido, las ganas, el trabajo en equipo. Si hay de eso, la obra sale adelante con seguridad. Con dignidad, también. Como este año. Y, quizá, haya alguno al que se le haya metido el gusanillo del teatro. El objetivo ha sido conseguido.
Y luego está lo de la revista. Ha sido iniciativa de un colegial. Ha buscado la colaboración de algunos compañeros. El resultado ha sido el nacimiento de una revista de carácter literario. “El grillo” tiene dignidad y calidad. Lo que uno desea después de tenerla en sus manos y ojearla es que se repita, que sea el comienzo de una de esas buenas tradiciones que terminan dando frutos. Lo que hemos visto es un primer avance. Saludamos a “El Grillo”, damos la enhorabuena a todos los que han participado en esa iniciativa y le deseamos un futuro con muchas páginas, con igual dignidad y calidad.
Son cosas que pasan en el Colegio Mayor. Quizá las más importantes. No conviene que se pasen sin caer en la cuenta de su peso e importancia para la vida colegial.
P. Fernando Torres Pérez cmf