YouTube
instagram
facebook
(+34) 91 554 08 04 Contacto

La primera decisión moral

Versión para impresiónEnviar por emailPDF version

Los colegiales son muy jóvenes. La mayoría no se han enfrentado a graves problemas en su vida. Se han encontrando ya rodados los cantos del camino. Sus padres han hecho todo lo posible para que tuvieran una vida fácil y se pudieran centrar en su formación. No han tenido que tomar grandes decisiones en su vida. Otros las han tomado por ellos.

Incluso el momento de su llegado al Colegio Mayor no fue una decisión personal del todo. Sus padres sugirieron, en la mayoría de los casos, la idea. Era una decisión inevitable porque la universidad se imponía al momento de terminar segundo de bachillerato.

Durante su primer año en el Colegio se encontraron también con todo hecho. Unas tradiciones, unas costumbres, una forma de hacer las cosas. No tenían más remedio que asumir y aceptar si querían sobrevivir en un ambiente nuevo y, a veces, hostil.

Pero el primer año no dura siempre. Termina y llega el segundo. La vuelta al Colegio ya no se hace con el mismo espíritu entre ilusionado y asustado de la primera vez. Ahora ya se vuelve a lo familiar, a los amigos, a lo conocido.

Pues bien, en esta situación es donde, probablemente para muchos los colegiales, van a tener la primera oportunidad en su vida de jóvenes adultos de tomar una decisión moral con libertad. ¿Frente a las novatadas? Sí, frente a las novatadas. Cuando llegaron a primero no les quedó más remedio que pasar por el aro o escaquearse. La mayoría practicaron una mezcla de las dos. Pero ahora la situación ha cambiado. Ahora está en su mano tratar a los nuevos colegiales de una manera u otra. Hacerles lo que les hicieron a ellos, vengarse en definitiva, o renunciar a cualquier forma de abuso y dar lugar a una nueva forma de relación, más integradora, más fraterna, más colegial.

Estamos hablando de una decisión personal. Es posible que algunos padres hayan hablado del tema con sus hijos. En todo caso, al final, la decisión queda en ellos. Su primera decisión moral. Con consecuencias. Con una gran responsabilidad. No es una tontería. Supone asumir riesgos. A veces, oponerse a la presión del grupo. No es fácil. Pero sin duda marcará la actitud del colegial para toda su vida. En adelante, tendrá que elegir siempre entre hacer lo que le parezca que es justo y respetuoso con los demás o dejarse llevar por la presión del grupo, por lo que hacen todos sin cuestionarse. Ahí estará la diferencia entre los que formarán, como tantos, parte del rebaño y los que aportarán algo valioso a la sociedad.

Volver a arriba