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A vueltas con internet andan los colegiales estos días. Las quejas son numerosas: “Internet no funciona”, “No se puede entrar ni en Google” y muchas otras que se podrían recoger poniendo un poco de atención en los pasillos del Colegio. Hasta alguno se ha atrevido a añorar con nostalgia –cualquier tiempo pasado fue mejor– los tiempos del wi-fi, olvidando ya que él mismo se quejaba también amargamente de lo mismo.
La realidad es que el Colegio ha hecho un gran esfuerzo en esta cuestión. Nadie duda de que el cable es mejor que el wi-fi para la transmisión de datos. Ahora todos los cuartos están conectados por cable. Pero ahí no ha terminado el esfuerzo hecho. Además de contratar a una empresa nueva que está trabajando ahora mismo en otros cuatro o cinco Colegio Mayores de esta zona con plena satisfacción de sus clientes, recientemente, hace apenas dos semanas, se ha puesto un servidor nuevo y se han cambiado los tres modem que conectan las tres líneas ADSL con la red informática de los colegiales. Todo con material recién salido de la fábrica. Los operarios de la empresa, además del trabajo que hacen a distancia, vía internet, están casi todos los días en el Colegio atendiendo a los problemas puntuales que están teniendo los colegiales.
Aún así continúan las quejas. Lo más probable es que sea porque los colegiales no se han enterado o no se han querido enterar de que el servicio de internet es limitado especialmente por lo que se refiere a las descargas. El límite es de 250 megas diarios. Superado ese límite la conexión se ralentiza y permite apenas entrar en el Messenger y las páginas seguras de bancos, compra de billetes de tren, autobús o avión. Y poco más. Se entiende que para el trabajo normal de un estudiante esos 250 megas es más que suficiente.
De hecho, algunos de los quejosos, una vez que se les ha podido identificar a través del número MAC de sus ordenadores, se ha podido ver que no les funcionaba porque... habían superado el tope de descargas. Usar el Spotify continuamente, ver películas en streaming y actividades similares hacen que, casi sin darse cuenta, se supere el límite. Y el límite se ha puesto para que todos los colegiales puedan tener acceso a internet y no pase como antes sucedía: uno copaba todo el ancho de banda y el resto se quedaban a dos velas.
Hay algunos casos en los que las quejas se deben realmente a problemas con la red o problemas con las líneas ADSL. En este caso la solución supera nuestra capacidad. ¡Somos un pequeño cliente para Telefónica! En cuanto a los problemas de red, la empresa responsable está trabajando en ello. Posiblemente, al final será necesario que todos los colegiales den su número MAC, con el fin de poder atribuirles una dirección IP fija. Eso supondría ya la solución de algunos de los problemas actuales. Estamos en diálogo con los técnicos. Mantendremos a todos informados.