Ayer, 23 de noviembre, comenzó el II Torneo de Debate Jaime del Amo. 16 equipos apuntados provenientes de universidades y colegios mayores, de Madrid y de fuera de Madrid. Un tema a debatir. Días de preparación, de estudio y de trabajo intenso. Todo terminará hoy, 25 de noviembre, por la tarde, con la gran final. Apenas 36 horas de Torneo.
Pero la verdad es que el Torneo comenzó ya hace mes y medio. La Comisión de Oratoria y de Debate en coordinación con el equipo de Dirección empezó la planificación de estas horas breves de Torneo. Ha habido mucho trabajo y mucho cuidado de los detalles. Los decanos también han colaborado generosamente y le han metido horas.
Todo eso es lo que ha hecho que el Torneo funcione. Pero más allá de las inauguraciones, de la determinación del tema o del reglamento, hay pequeños detalles que son los que hacen que un evento de este tipo salga realmente bien y que los participantes se vayan contentos. Esos pequeños detalles son muy importantes.
Por ejemplo, ayer por la noche, al terminar el primer día del Torneo, vi a un colegial con una bolsa de basura en la mano recogiendo los botellines de agua que la organización ha regalado con profusión a los participantes. Esos botellines terminan siendo abandonados en los lugares más insospechados. Afean y deslucen. Seguramente no estaba previsto hacer esa recogida. Al momento de reunirse para distribuirse los trabajos, no se pensó en la necesidad de que alguien se responsabilizase de algo tan sencillo como recoger las botellas de plástico ya vacías que afeaban el Colegio y su entorno.
El hecho es que un colegial vio esas botellas. Se dio cuenta de que no debían estar ahí. Y no miró para otro lado. Simplemente, tomó una bolsa de basura y se puso a recogerlas. Podía haber pensado que eso era función de las señoras de la limpieza. Pero no lo hizo. Podía haber pensado que él ya había trabajado mucho por el Torneo. Pero no lo hizo. Podía haber pensado que el lunes tenía un examen y que lo suyo era estudiar y no recoger botellas del suelo. Pero no lo hizo. Podía haber mirado para otro lado, seguir su camino hacia el comedor, la cafetería o la sala y pensar que ya vendría otro que lo haría. Pero no lo hizo. Simplemente, tomó una bolsa de basura y se puso a recoger las botellas tiradas por ahí.
A algunos se les va la fuerza por la boca. Otros agarran la bolsa y se ponen a recoger botellas. Puestos a trabajar en el futuro prefiero hacerlo con los segundos que con los primeros. Puestos a esforzarnos por una sociedad más justa prefiero hacerlo con los segundos antes que a los primeros. Puestos a hacer un Colegio mejor prefiero a los segundos que a los primeros. Gracias a ese colegial, nuestro Torneo ha sido mejor.
Fernando Torres Pérez, cmf