El miércoles 15 acababa el plazo para solicitar la renovación de plaza en este colegio. Más años y experiencia tenemos, más autónomas y responsables deberían ser las decisiones que tomamos. Por eso, lo normal es que la opción inicial por formar parte de este colegio estuviese apoyada en el parecer de los propios padres y en la experiencia de otros que estaban o habían pasado por aquí. La decisión, en cambio, que habéis tenido que tomar después de Semana Santa de solicitar seguir o no seguir en el colegio, espero haya sido distinta, más personal, más responsable.
Para algunos, no ha sido fácil sopesar todas las variables: los merecimientos y la voluntad de la dirección, la propia experiencia, el querer de los amigos, el deseo de la propia familia. Al final, ahí está una primera decisión tomada con las consecuencias que lleva.
Quiero dirigir estas palabras a quienes deseáis el próximo curso formar parte de nuestra comunidad colegial y vais a realizar la entrevista de renovación. Por experiencia de todos estos años, sé que algunos viven este momento con cierta angustia. Aparecen por un lado los temores internos sobre si la dirección les permitirá seguir o no. En verdad esta no es una carrera de cien metros que se juegue en diez segundos, por lo que quienes deben sentir temor son aquellos que ya recibieron preaviso acerca de su situación. En efecto, a quien llega ya desbordado o fuera de tiempo, ya se le ha indicado que tiene que hacer, o si es mejor que ni siquiera la presente.
Ya nos lo habéis oído decir muchas veces: estar en un colegio mayor es un privilegio y la renovación hay que ganársela. Con quienes habéis pedido seguir haremos un repaso de lo que ha sido este año para vosotros y cómo os vemos. La mayoría de vosotros no tendréis ningún problema, porque estudiáis, convivís, participáis en la vida colegial, y os divertís en armonía y respeto muto. Con vuestro buen hacer y estar, a lo largo de todo el curso, os habéis ganado la renovación y no sólo no tendréis problemas en renovar, sino que además recibiréis vuestra merecida felicitación.
Con todo, permitidme algo más. Con honestidad, deseo que quien quiera formar parte de nuestro colegio lo haga no sólo pensando en pasarlo genial, en formarse aquí, bien para en el futuro ganar mucho dinero, o simplemente para hacer muchos amigos. Deseo que renovar lleve tras de sí seguir optando por lo más nuclear de nuestro proyecto educativo: una convivencia sana y madura, un estudio responsable, una participación activa y un compromiso con unos valores humano-cristianos que buscan un mundo más justo y solidario.
No sé si lo conseguiremos, pero en la dirección tenemos claro hacia dónde queremos caminar y deseo que los que en este momento habéis solicitado renovar vuestra plaza en el colegio, tengáis las ideas claras en este sentido.
Seguid en el Jaime no sólo porque tenga buenas instalaciones, un buen clima de convivencia y estudio, exitosas capeas, o unos competitivos equipos de balonmano y voleibol. El Jaime es, además, o al menos quiere ser, un lugar donde se formen personas maduras, responsables y comprometidas socialmente.
P. Teodoro Bahillo Ruiz cmf