Está estos días en el Colegio el tablón de anuncios totalmente lleno con las candidaturas para las diversas comisiones. Son los colegiales que se presentan a las elecciones en las que se eligen a los que durante el curso serán los responsables de hacer que funcionen las actividades colegiales. Desde el teatro hasta el pádel. Desde la comisión de enología a la de voluntariado social. Desde la revista hasta la de billar y juegos de mesa. Desde la de música clásica hasta la de baloncesto. Y muchas más que no pongo por falta de espacio.
Hay candidatos para todos los puestos. En algunos casos hay sólo una candidatura. Se dará automáticamente por elegido al que se ofrece para llevar esa comisión concreta. En otros casos, habrá que votar y contar cuidadosamente los votos. El día 2 de octubre se celebrarán las elecciones. Serán con voto secreto porque no pueden ser de otra manera. Todos los colegiales tienen derecho a voto.
Hasta aquí los hechos. Pero lo más importante es que los que se han presentado deben tener clara una cosa: se ofrecen para cumplir un servicio a la comunidad colegial. De ninguna manera, están ahí para alcanzar ningún tipo de privilegio, que les sitúe por encima de los demás. En esto, la vida colegial debería ser igual que la vida política. Los políticos entran en la vida política con el objetivo de servir a los ciudadanos, no para aprovecharse de ellos. Lo suyo es ofrecerse para trabajar al servicio del bien común, no del bien propio. Y si no es así, así debería ser. Y si no es así en el Mayor, así debería ser. Porque de otra manera, aflora inevitablemente la corrupción. Como pasa demasiadas veces, desgraciadamente, en nuestra sociedad. Y, como ha pasado también desgraciadamente, algunas veces en nuestro Colegio.
Porque aquí, en el Mayor, se trata de aprender a ser personas honestas, responsables, con un claro sentido de lo que es el bien común de la sociedad y conscientes de que trabajar por el bien común es trabajar por el bien de todos, de que sólo así se podrá construir una sociedad –un Colegio– más justa y fraterna.
Espero que los que votan sepan bien lo que hacen con su voto. No se trata de elegir al amiguito sino al que mejor lo puede hacer. No se trata de hacerse con un trozo de poder para la pandilla de amiguetes sino de buscar al más generoso, al más disponible, al más capaz de servir al bien común.
Y espero que los que se presentan tengan claras estas ideas. Y esté en su voluntad y en su intención servir a la comunidad colegial del mejor modo posible con toda la generosidad necesaria y sin ánimo de buscar ningún tipo de privilegio más allá del de servir a sus compañeros y hacer un Colegio mejor para todos.
P. Fernando Torres Pérez cmf