Este primer viernes del mes de noviembre, nos reuníamos, como viene sucediendo desde la llegada de nuestro arzobispo D. Carlos Osoro a Madrid, una gran cantidad de jóvenes en la Catedral de la Almudena. Tanto es así, que la llenamos. Junto al arzobispo, próximamente cardenal, celebramos la vigilia de oración, con exposición del Santísimo, lectura del Evangelio, expresión de unas peticiones… todo ello acompañado de un coro que ayudó a crear un ambiente propicio para la oración.
Lo especial de esta, con respecto a la de otros primeros viernes, es que fuimos los Colegios Mayores (CCMM) y Residencias Universitarias (RRUU) de Madrid, los que colaboramos en el desarrollo de la misma. Fue una suerte poder participar activamente en ella y un orgullo la presencia de alrededor de 20 colegiales de nuestro Mayor, colaborando, junto al resto de colegios y residencias, para lograr entre todos un clima de recogimiento y presencia de Jesús.
Y decimos un orgullo, porque no es corriente que, un viernes, a las 22:00 horas, momento habitual en que los universitarios dedican su tiempo para hacer cualquier otra actividad, tantos jóvenes nos reunamos para celebrar la presencia de Cristo en nuestras vidas, nuestra religión como camino para ser felices, para que otros también lo sean, y la vivencia de todo ello en comunidad, enriqueciéndonos mutuamente. Y es una suerte, porque hay quien no lo vive hasta una muy avanzada edad, y ya les gustaría haberlo hecho desde jóvenes.
Pero eso sí, que esta alegría no se convierta en conformismo, que sigamos fomentando estas actividades, más bien esta forma de vivir, ya que estos actos son sólo instrumentos para ello, y que lo hagamos con más fuerza aún. Que destaquemos en los CCMM y RRUU de Madrid por nuestro apostolado, al igual que lo hacemos en el resto de facetas (profesional, deportiva, lúdica, cultural…), pues al fin y al cabo, según nuestras creencias, estas últimas pasarán y lo que permanece es lo primero.
¡Ánimo!
Artículo realizado por Daniel García Troyano, delegado del Área de Actividades Religiosas.