(+34) 91 554 08 04 Contacto
En estos días en que Cataluña está en el centro de la noticia, es importante volver nuestra mirada a uno de los catalanes más ultrajados en el pasado siglo XIX, a quien el director de una película que se rueda en estos días ha definido como «un gran pensador, de ideas avanzadas, el escritor catalán más prolífico del siglo XIX». Me refiero al patrono de nuestro Colegio Mayor y fundador de los Misioneros Claretianos que desde su fundación dirigen el Jaime del Amo.
Precisamente el 24 de octubre se celebra la fiesta de San Antonio María Claret y por eso en nuestro Mayor estamos celebrando la semana claretiana con diversos actos programados para acercarnos a su figura y a los valores que él vivió e impulsó.
El P. Claret forma parte de la historia del siglo XIX español. Fue un sacerdote catalán que quiso ser misionero itinerante, predicando el Evangelio a todos los que lo querían escuchar, en una época difícil y complicada, a caballo entre un mundo que desaparecía y otro que nacía, a caballo de la revolución industrial y de muchas más revoluciones políticas. Por su entrega y fidelidad a su vocación, le hicieron obispo. Estuvo destinado en Santiago de Cuba. De allí volvió a España para ser confesor de la reina Isabel II. Con ella tuvo que abandonar España cuando la revolución derribó la monarquía e instauró la república. Murió en el destierro.
Como se ve, tuvo una vida agitada. Pero un único propósito: anunciar el Evangelio. Creía firmemente que el mensaje de Jesús era lo único que podía traer paz auténtica al corazón de unos hombres y mujeres, los de su siglo, tan agitados.
Para honrar la figura de este gran hombre, los claretianos han promovido el proyecto de grabar una película sobre su vida, “Pobre y a pie”, que en estos días se está rodando en Madrid, Salamanca, Viseu, algunos pueblos de Burgos y Cantabria. No se trata de una película de gran presupuesto, pero se trata de hacer honor a un personaje bastante ultrajado por la historia.
Después de mas de siglo y medio, los Misioneros Claretianos seguimos pensando que el Evangelio es el mejor de los bálsamos y de los estimulantes que pueden ayudar a las personas a hacer de este mundo un lugar mejor para todos, un reino de fraternidad, donde nadie sea excluido, una sociedad donde la justicia sea algo más que el cumplimiento de unas leyes, donde se atienda verdaderamente a las necesidades de las personas, donde los fuertes sepan renunciar a sus derechos en favor de los débiles, donde los deberes estén tan presentes como los derechos.
Por eso estamos aquí, en el Colegio Mayor. Nuestro objetivo no es sólo proporcionar ambiente de estudio a nuestros colegiales. Queremos que sea un verdadero centro educativo, donde los colegiales se lleguen a sentir miembros de una sociedad que todos tenemos la responsabilidad de construir y de mejorar. Queremos que el sueño de Jesús de Nazaret, que alentó la vida del P. Claret, siga alentando –con otras palabras, quizá– los ideales de los colegiales. Recordar y celebrar al P. Claret es una forma de prolongar su legado y apostar por los ideales que él trabajó.