Generalmente se dice cuando se practican deportes que nadie recuerda a aquellos que pierden las finales, o que los segundos no figuran en los anales del éxito, pero no hay nada que esté tan lejos de la realidad si tuviesemos que hablar de nuestro equipo de Voley del presente curso.
La comisión, liderada por nuestro colegial de 4to año Israel Onrubia, único "sobreviviente" de aquel recordado equipo que logró el histórico 3er puesto hace dos años, estuvo compuesta desde el inicio por colegiales que se dedicaron de lleno al trabajo y al entrenamiento para conformar un muy buen equipo más que excelentes individualidades.
La campaña fue exitosa pero el destino los colocó en la final con el único equipo con el cual perdieron por 3 sets a 0 en la fase de grupos: el poderoso "Loyola", cuyo colegio está acostumbrado a jugar las finales de Voleibol de los últimos 4 años. Y aquí comienza la historia épica de este equipo ...
La final se jugó en el Pabellón Polideportivo que tiene la UCM en Somosaguas, el domingo 27 de abril a las 12 horas, pero parecía que se había jugado mucho antes porque lamentablemente ya nos daban por derrotados tanto propios como ajenos. La historia final dice que efectivamente fuimos derrotados ante un equipo con grandes jugadores pero también debe agregar que ganamos el respeto del rival, que nunca nos dimos por vencido hasta alargar el partido hasta el mismo 5to set, que ellos tuvieron muy buenos jugadores y nosotros un gran equipo, que fue un partido vibrante, digno del recuerdo, a la altura de una gran final.
En el primer set parecía que se nos venia encima un huracán porque el "Loyola" impuso su jerarquía desde el comienzo, más allá que pudimos remontar algunos puntos al final en pos de ganar confianza, terminando 25 a 21 .
Pero la gran sorpresa fue el segundo set cuando a base de moral y confianza el Jaime lo ganó por 25 a 21. El festejo fue tremendo porque el equipo pudo ver que si querían se podía, y a partir de allí empezó otro partido, con un Loyola mucho más respetuoso que debía exigirse cada vez más para ganar los puntos.
Y el partido trascurrió por esa vía, el 3er set lo ganó nuevamente el Loyola 25 a 17, mientras que nosotros hicimos lo propio en el 4 set con un contudente 25 a 14.
Impresionante, increíble, grandioso, y cualquier adjetivo que se nos ocurra, nuestros colegiales eran quizá más garra que talento contra el Loyola pero estaban sacando un partido adelante cuando todos ya se lo daban por perdido.
Lamentablemente la afición no estuvo a la altura porque no acompañó, como sí había estado presente en la semifinal. Paradoja del destino porque el mejor partido de una disciplina deportiva del Jaime del Amo de los últimos 4 años lo vimos 5 personas. Algo para reflexionar porque si de verdad se sienten los colores del Colegio, hay que seguirlos donde sea, aunque atente contra nuestra comodidad.
El quinto set, con nuestro equipo extenuado, sintiendo que había dado todo y mucho más, se fue con justicia para el Loyola por 15 a 8. Mentiría si dijera que el equipo estaba contento al final del partido, porque ellos querían ganarlo, ser campeones, y hubiese sido también justo y merecido. Pero consiguieron algo muy importante, quedar en nuestra memoria y la destacada actitud de nunca rendirse antes de tiempo.
A veces, los mejores equipos no son los campeones. Sepan que nuestro principal reconocimiento será contar lo que hicieron para que no sea olvidado y se perpetúe en la memoria. Enhorabuena!!!