Primeros pasos

A estas alturas ya está prácticamente terminado el proceso de adjudicación de nuevas plazas para el curso 2013-2014. Es de suponer que haya, hasta el comienzo del curso, un pequeño goteo de bajas y altas. Es lo normal. Alguna no renovación de sorpresa. Algún otro que decide renunciar a su plaza por diversas razones. De los nuevos también habrá alguno que renunciará por no llegar a la nota de corte. Pero será eso: un goteo. Lo fundamental ya está hecho.

Para los nuevos colegiales se abre un periodo de muchas expectativas. Lo que antes veían como algo que iba a suceder pero que había mucho tiempo hasta que sucediese, ahora ya tiene fecha. El 28 de agosto hay que estar en el Colegio Mayor. Los días se pueden contar. A penas un mes y medio para dar el mayor cambio de su vida. Atrás queda todo lo que han sido y tenido hasta ahora. Y se abre por delante un nuevo mundo.

Saben que la universidad es muy exigente, que los estudios les van a exigir mucho. Pero, en el fondo, tienen una preocupación fundamental: quieren hacer amigos. Porque dejan atrás lo que ha sido su mundo de relaciones hasta ahora, necesitan unos iguales con los que relacionarse. Es vital. Es fundamental. Lo necesitan como el pez necesita el agua para vivir. Como necesitamos nosotros el oxígeno. Algunos, o muchos, viven esta situación con una cierta ansiedad.

Esa ansiedad tiene su punto de normal. La ansiedad normal ante lo desconocido. Pero deberían saber controlarla. Porque no es tan fiero el león como lo pintan. Madrid no es un monstruo enorme que se traga a la gente. El Colegio Mayor no es un infierno. Seguro, seguro, que van a encontrar esos amigos con los que relacionarse, con los que sentirse arropados. Y, además, en el Mayor, el equipo de dirección está también dispuesto a ayudar y echar una mano sobre todo en esos primeros días.

Así que mucha tranquilidad. Pero también prudencia. No es bueno andar buscando por las redes sociales a colegiales del Jaime. No es bueno dar ya el número de teléfono a los que se identifican como tales. Algunos de ellos son ex-colegiales y nos podríamos preguntar la razón por la que no siguen en el Colegio Mayor. Prudencia. Ya llegará el tiempo de vernos cara a cara, de conocernos. Siempre hay tiempo para conectar en la red y abrir el perfil a los nuevos amigos. Siempre hay tiempo para dar el número de teléfono. Pero una vez que nos conozcamos y no en el anonimato de las redes sociales. Prudencia porque ahí mismo pueden comenzar el acoso y las novatadas.

Hay que aprovechar este verano para vivirlo con mucha alegría. Hay que decir adiós a los amigos de siempre. Hay que prepararse para lo nuevo que viene. Sin ansiedad. Con ilusión. Seguro que se van a encontrar muchos y buenos amigos. Pero también habrá que saber evitar las trampas que vayamos encontrando y que nos pueden desviar del bien camino.

P. Fernando Torres Pérez cmf