¿A peor o a mejor?

Hace unos días ha habido un colegial que, hablando con uno de los subdirectores, le ha dicho que el “colegio está cambiando.” Por el tono, por el contexto, se entendía perfectamente que el Colegio estaba cambiando según él para mal. Que ya no era lo que él había conocido cuando llegó. Que la dirección... que esto... que lo otro... Y el colegial siguió así expresando su malestar.

A raíz de esa conversación, he estado pensando y me he preguntado: ¿ha cambiado el Colegio desde que llegué hace ya casi ocho años? No tengo duda en la respuesta. El Colegio ha cambiado mucho. Sigue cambiando cada año. Y para bien.

En el equipo de dirección todos los años nos replanteamos el Colegio, su funcionamiento, su marcha. De principio a fin. Hacemos revisión de lo vivido y evaluamos los cambios introducidos cada año. Se ponen nuevas ideas sobre la mesa. Se dialoga sobre ellas. Se consulta con los decanos. Se habla con los responsables de otros Colegios Mayores. En el Consejo Colegial, que se reúne todos los meses, se van escuchando las opiniones y sugerencias de los colegiales. En muchas otras charlas y entrevistas se recogen opiniones. Todo se tiene en cuenta. Todo se valora. Todo se confronta con nuestro proyecto educativo. Y se van tomando decisiones.

Así es como va cambiando el Colegio. En esa interacción entre el equipo de dirección y los colegiales que cada año conforman un Mayor nuevo y diferente. Hay actividades y comisiones que aparecen y desaparecen. Unas se favorecen más que otras. Los colegiales ofrecen sus puntos de vista. Se les escucha y se pondera lo que dicen. Pero siempre se termina confrontando con nuestro proyecto educativo. Más allá de lo que los colegiales deseen, el Colegio Mayor es un centro educativo. Y se espera que los colegiales maduren y crezcan en libertad y responsabilidad.

Porque el futuro, su futuro, está a la vuelta de la esquina. Y no deben prepararse sólo académicamente. Es necesaria también una preparación en honestidad, en sentido de la justicia, en responsabilidad. En valores, en definitiva. Y para eso, el Colegio es un lugar privilegiado. Por eso, trabajamos continuamente para hacer un Colegio donde no sólo se puedan hacer amigos y estudiar y pasarlo bien sino que además los que entraron niños salgan hombres.

Y sí, el Colegio está cambiando. Todos los años cambia. Y todos los años para mejor.

P. Fernando Torres Pérez cmf