Es tiempo de ir diciendo adiós. Ya terminó el periodo abierto para las solicitudes. Hace unos días publicamos la primera lista de admitidos para el curso 2011-2012. Ahora estamos ocupados en atender a los que llaman para confirmar la plaza que se les ha adjudicado y tratando de que el grupo que entre al Mayor el próximo curso traiga la riqueza y variedad que hagan de la comunidad colegial un grupo dinámico y creativo, capaces de crear fraternidad y cercanía al tiempo que compromiso serio con el estudio y perspectiva de futuro.
Vamos, que ya se ha terminado el curso y queda poco para que nos tomemos unas vacaciones. Que ya se ve en lontananza el último día de agosto, cuando toque de nuevo abrir las puertas a los colegiales. Otro curso, otras preocupaciones, otras alegrías. Y siempre la posibilidad y la esperanza de ver cómo estos chicos que llegan tan jóvenes van madurando poco a poco, se van convirtiendo en hombres y asumiendo, no sin dificultades, sus responsabilidades en este mundo tan complejo en el que nos toca vivir.
Este blog, que ha venido apareciendo puntualmente con periodicidad semanal, durante el curso recién terminado, se despide también. Nos volveremos a encontrar en septiembre. Nuevos colegiales se mezclaran entonces con los que llevan ya unos cuantos años en el Colegio. Nuevas esperanzas.
Mientras tanto, la recomendación de siempre para los chicos y sus familias que desean estar en un Colegio Mayor durante el tiempo de sus estudios universitarios. Ni siquiera en el caso de que no estén en lista de espera hay que desanimarse. “El que la sigue la consigue”, dice el refrán castellano. Y es verdad. Hay mucho movimiento durante este mes de julio. Y al final, todo el que esté verdaderamente interesado encontrará su sitio. Quizá no el que estaba en primer lugar pero sí encontrará un sitio. Y allí hará sus amigos y su ambiente de estudio. Y se encontrará con los desafíos, grandes o pequeños, que le ayudarán a madurar.
Mientras tanto, queremos desear un buen descanso a todos. Y a volver el próximo curso con ganas renovadas de estudiar, de participar, de convivir y de madurar y crecer en libertad y responsabilidad.