Este curso 2024/2025 el Colegio Mayor Jaime del Amo cuenta con hasta 26 colegiales que participan en diversos proyectos de voluntariado. A través del Área de Acción Social que coordina el colegial de 3º, D. Ignacio Manceñido y la comisión de Voluntariado, que gestiona el colegial de 2º D. Santiago Aragón. Estos jóvenes dedicarán su tiempo y esfuerzo a lo largo del año académico sumando a su formación el valor del compromiso cristiano.
Los proyectos de voluntariado se dividen en varias áreas que reflejan el abanico de necesidades sociales a las que se enfrenta nuestro contexto. Entre los destinos de voluntariado más significativos, se encuentra el Comedor Social San Francisco, dirigido por las Hermanas Terciarias Capuchinas y vinculado a la Parroquia de San Bruno. Aquí, un colegial asiste semanalmente para ayudar a proporcionar comidas calientes a personas en situación de vulnerabilidad, en un entorno donde, más allá de la comida, se ofrece un espacio de escucha y dignidad. Este comedor atiende a personas sin hogar y a aquellos que, por diversas circunstancias, atraviesan momentos difíciles, ofreciendo no solo alimento, sino también compañía y empatía.
Por otro lado, dos colegiales colaboran en el proyecto «Espacio de Cuidados» de la Fundación Proclade, una organización no gubernamental impulsada por los misioneros claretianos. Esta iniciativa se centra en la atención a familias y personas en situación de exclusión social, proporcionando un espacio seguro donde se les brinda apoyo emocional y práctico para mejorar su calidad de vida.
Un equipo de diez colegiales participa en la capellanía del Hospital Clínico San Carlos, donde acompañan a pacientes en sus procesos de hospitalización, ofreciendo consuelo y escucha en momentos de vulnerabilidad. Además, otros dos colegiales se centran específicamente en el área de salud mental del hospital, asistiendo a las personas internadas en el área de psiquiatría los domingos.
Finalmente, un grupo significativo de once colegiales dedica su tiempo en la Residencia de Mayores Justo Dorado, donde la atención a personas mayores fomenta la intergeneracionalidad. Aquí, los voluntarios no solo apoyan en tareas cotidianas, sino que también desarrollan un vínculo emocional con los residentes, aportando calidez y compañía a quienes muchas veces se sienten solos.
El voluntariado se realiza en dos periodos clave: de octubre a noviembre y de febrero a abril. Además, el colegio mayor organiza dos encuentros de voluntarios, uno antes de diciembre y otro a final de curso, para evaluar las experiencias compartidas y fomentar la cohesión del grupo. Este espacio de reflexión permite a los colegiales profundizar en el impacto de su labor y compartir el crecimiento personal que cada uno experimenta durante el proceso.
La participación en estos proyectos de voluntariado no solo forma parte de la oferta formativa del colegio, sino que responde a un compromiso cristiano. Para el Jaime del Amo, la solidaridad es un pilar fundamental en el desarrollo integral de sus colegiales, apoyando a los jóvenes no solo para su carrera profesional, sino también para una vida con conciencia social y valores sólidos.
Este año, la Pastoral Conjunta de Colegios Mayores y Residencias Universitarias, de la que forma parte el Jaime del Amo, ha contado con la participación de cerca de 200 voluntarios de las más de veinte instituciones asociadas.
Desde estas líneas queremos agradecer profundamente la implicación de todos los colegiales voluntarios que, con su dedicación, contribuyen a hacer del mundo un lugar más justo y solidario.